Recuerdo cada sonrisa, gesto, mirada, abrazo, beso...
Pero no entiendo por que no puedo recordar tú nombre.
El día que nos conocimos el sol me cegó y no pude ver tu rostro, yo estaba cortando unas flores en el prado y te acercaste a mi para preguntarme la dirección a la aldea.
No entendía por que te acercaste para preguntarme esa dirección, cuando la aldea se encontraba frente a nosotros, con el tiempo entendí que buscaste una buena excusa para hablar conmigo.
Siempre decías que estaríamos juntos, que no podrías amar a otra. No recuerdo que alguna vez me engañaras.
Pasaban los años y cada día lo único en lo que podía pensar era en ti. Mi razón estuvo muerta durante un largo tiempo y mi corazón era el dueño y señor de mi.
Tus ojos eran gentiles y en cada gesto me sentía querida.
¿Nunca te preguntaste por que estaba buscando flores el día que nos conocimos?
Eran el regalo de despedida para mis seres queridos. Si no te hubiera conocido en aquel instante, hubiera viajado y conocido toda clase de lugares y seres. Ese era mi sueño.
Siempre que te preguntaba el tuyo me decías, "Ya lo he cumplido, mi sueño eres tú" Eras una persona afortunada por cumplir tu sueño, pensaba, pero ese no era mi único pensamiento.
No podía cambiar mis deseos y mis esperanzas. Y parece ser que solo se aplazaron hasta que tuve que elegir.
Quedarme contigo y convertir tu sueño en el mío también, o luchar por lo que siempre había deseado.
Acabo de entender porque tuve que olvidar tu nombre, ha pasado tanto tiempo que no podía entender el motivo, pero por aquel entonces lo tenía, el día que te dije adiós y decidí vivir mi vida, juré olvidar tu nombre para no dar marcha atrás y volver junto a ti.
Durante todos estos años no he encontrado a una persona que me ame tanto como tú, pero si he encontrado una persona a la que amar de la misma manera de la que tu me amabas.
Siempre te estuve agradecida por todo y creo que ahora por fin puedo volver a recordar tu nombre.
Nuestro destino no era el de estar juntos hasta el final de nuestros días, era solo una etapa para aprender cosas que nos ayudarían en el largo viaje que es la vida.
Gracias Thomas. Gracias por quererme y enseñarme lo que es el amor.