Continuaba atenta a todo lo que me rodeaba, ¿cómo podía no estarlo?
Ya sabía que el mundo no era justo y que las personas eran egoístas y sentimentales, pero... seguía tendiendo fe.
Fe, en que pensarían en algo más que no fueran ellos mismos, que vieran a través de los ojos de los demás, pero ese es un sueño demasiado grande.
Casi nadie se preocupa por las personas que se preocupan por ellos. Supongo que no es culpa de las personas, simplemente es así.
Cuando te cogen cariño, te cuidan, te dan confianza... Todo es bonito, todo es agradable.
Crees que todo va a ir bien, pero poco a poco te das cuenta... no va bien.
Te apartan, te mienten mientras te miran y te dan cariño.
Ahí es donde se muestra el egoísmo humano, no piensan en nada más que sus estúpidos sentimientos y no piensan en que los demás también tenemos.
Cuando pierdes la esperanza y aceptas que todo es así, que más vas a hacer. Nada.
Entonces llega alguien y te mira a los ojos y ves que puedes confiar.
Una pequeña luz en su mirada te da la vida que se había ido apagando.
No me abandones.
Pensamientos de un pequeño gatito.
Ana.