No se muy bien como comenzar esta carta. Hace ya varios años que no sabes nada de mi ni yo de ti. 
Estaba paseando por los acantilados y una suave brisa me trajo tu recuerdo. 
Supongo que he de preguntarte, ¿qué tal estas? ¿Cómo te ha ido la vida en mi ausencia? Sé que prometí mantener el contacto, que cada semana te llamaría los domingos antes de acostarme, que cada mes te mandaría una postal de sitios que he visitado...
Si, he roto mi promesa.
Puede que ni siquiera te llegue esta carta, quizás te llegue pero no la abras, pero la verdad, necesitaba escribirla. Sé que han pasado 10 años, te lo he comentado al principio, soy consciente del tiempo. Pero aquí sentada en mitad de algún lugar me han entrado ganas de saber de ti. 
Es una decisión egoísta pero sabías que yo era así, te extraño, pero no me malinterpretes, no te mando esto porque aún te quiera. Yo decidí separar nuestros caminos, pero extraño tu risa y tus pensamientos. No solo fuimos novios, también fuimos amigos y al amigo que hay en ti apelo para que lea esta carta.
Quiero decir muchas cosas y la vez no estoy diciendo nada, no escribo para disculparme, sabes que cuando te miraba a los ojos llegó un momento en que solo veía el reflejo del cielo, si me hubiera quedado quizás ninguno habríamos tenido el valor para separarnos del otro, pero el cielo de tus ojos no era el único que deseaba ver. 
Yo estoy bien, tengo una casita con una chimenea y dos perros enormes. Tengo nuevos amigos, y he salido con varias personas, pero creo que el amor no es para mi, o quizás aún no he conocido a la persona correcta, da igual tampoco es que la busque. Soy feliz, todo va bien. Vivo cerca de unos acantilados, ¡ah! no solo tengo dos perros, mañana voy a comprar dos gatitos pequeños que un amigo me ha ofrecido porque el no puede cuidarlos. Por ahora, esa es mi vida. ¿En el trabajo? Bien, nunca imagine que me levantaría cada mañana con una sonrisa real para ir al trabajo.
Creo que debo ir terminando, si deseas contestarme mi dirección viene en el sobre. 
Me alegro de haberte escrito, espero que te alegres de saber de mi, aunque sea tarde.
Suerte.


Ana.