Estaba lloviendo y entré en una casa que parecía no ser de nadie para refugiarme de la tormenta. Estaba empapada, mis piernas temblaban y mis dientes castañeteaban del frío. Supongo que en ocasiones normales tendría miedo pero tenía demasiado frío como para pensar en asustarme. Escuchaba ruidos extraños que provenían de una sala que había tras una enorme puerta de madera roída. Pasos fuertes, voces, música de los 80', y a medida que me acercaba se podía oler el humo y un poco a funeraria.
Parecía una fiesta, pero, ¿de quién?.
No me pareció peligroso y crucé la roñosa puerta, y vi a un montón de personas en una fiesta como de Halloween, pero... en pleno Febrero. Supuse que era de Halloween, porque todos llevaban trajes de ese tipo de fiestas. He de confesar que estaban muy conseguidos, había hombres lobos, zombies, fantasmas, monstruos de todas las clases. Pensé que podía unirme a ella, así de paso entraria en calor y me secaría.
Mientras bailaba como buenamente podía, se me acerco un hombre bastante guapo, con ojos azul electrico, piel muy clara y unos labios que destacaban por su color rojo intenso, era evidente su disfraz era el de un vampiro. Comenzó a bailar conmigo, no podía apartar la mirada de sus ojos, eran tan atrayentes a veces parecía hasta hipnóticos. Ya no sentía nada de frío, al contrario. Lo único que sentía era una fogosa atracción hacia esa persona.
Todo se estaba envolviendo en una atmósfera muy sensual en la que yo deseaba estar con esa persona que apenas unos minutos conocía. Comenzamos a acercarnos, bailábamos cada vez más juntos, hasta que me rodeo con sus brazos por las espalda, sentía la música, el ambiente cargado, sus labios por mi cuello...
¿Sus labios en mi cuello? Me aparté un poco, algo no iba bien, ¿que me ocurria? Realmente deseaba tener sus labios cerca, pero ¿que deseaba él?
Cuando ya era tarde observe bien, no eran disfraces, eran reales. Pero para cuando me di cuenta, la verdad, solo deseaba que ese vampiro tan poco carnavalesco me tomará como el desease.
Así que me volví a acercar.
6 comentarios:
Seguro que a parte de asistir a fiestas carnavelescas Halloweenianas, también hacía entrevistas de trabajo.
No, no es el mismo xDDDD solo le robe los ojos pero el resto es secreto de la imaginación ;)
La imaginación mola, y dejarla volar, aún más.
sobretodo dejarla volar... y que pase cualquier cosa en ella ... xD
Ey!Me encantó este relato corto!!! Por cierto, que es eso de la entrevista¿¿
xDDDDDD te lo contare xDDDDD
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