Me cuesta abrir la ventana de mi habitación, si la luz de un nuevo día entra en este lugar significará que todo a terminado.
Todo este tiempo juntos, olvidando lo que era más importante para mi, solo pensaba en lo nuestro.
Me cuesta moverme, me siento como una marioneta sin hilos, no hago otra cosa más que mirar esa ventana. No quiero que termine, este sentimiento sigue dentro de mi, ya que te has ido porque no te lo llevaste contigo. Es como una piedra que no me deja moverme.
No.
No pienso quedarme tirada en esta cama solo con mis lágrimas y rodeada de tus fotos. Has tomado una decisión, así que me voy a levantar.
Me acerco hacia la ventana, retiro la cortina. Poco a poco abro la persiana, la luz entra, lo baña todo con su claridad. Me siento como si algo en mi despertara, aunque los sentimientos siguen aquí aprisionando mi pecho, se que esto no será para siempre.
La ventana esta abierta, entra una nueva luz, un nuevo aire, una nueva vida.
El final va a ser mi comienzo.
0 comentarios:
Publicar un comentario