Hoy mis ojos queman. Escucho desde mi cama lo que ocurre a mi alrededor, no quiero salir de ella y afrontar la realidad. Estoy escuchando a mi hermana pequeña llorar, todos te queríamos mucho pequeñin, ella llora y llora, ojalá yo pudiera llorar como ella, pero mis lágrimas se quedan dentro de mi. Me inundan poco a poco hasta que vuelvan a desbordarse en la noche por mis ojos. Ayer sentía incredulidad y un intenso dolor, seguía sin salir de mi cama. Mi padre le dice a mi hermana que pare, pero la comprendo. Por mucho que uno quiera parar no se puede. Quizás hay personas que sienten estas cosas más que otras, o piensen la culpa es vuestra por comprar un hamster. No se si tienen razón o no, lo único que sé es que el me ayudo y le estoy muy agradecida, por eso lloro y me siento triste.
Se que en unos días pensaré en los buenos momentos y sonreire, pero en las noche, entre mis sábanas aun derramaré alguna lágrima.
Ana.